A través de su uso continuo en frituras, los aceites se vuelven peligrosos para la salud, causando la aparición de tumores cancerosos y otros problemas de salud.

Así surgió la necesidad de controlar los aceites de fritura a través de un método rápido y fiable, ya que el aceite puede no mostrar signos de degradación aún habiendo superado el porcentaje de compuestos polares definido en la legislación (nacional y de la UE) y en varias recomendaciones de las organizaciones de salud.

OleoTest^®, por tanto, asume, también, como objetivo mejorar la salud y calidad de vida de las personas. En menos de dos minutos se puede determinar si el nivel de calidad del aceite  usado en la cocina es nocivo para la salud del consumidor o no. De esta forma, el sector alimentario puede beneficiarse de un ahorro económico al poder conocer si el aceite utilizado se encuentra dentro de los límites legales.

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